
COLONIA
La ciudad hundida
para mí
sola
hundida.
Nado
en las calles.
Otros caminan.
Las viejas casas
tienen grandes puertas nuevas
de vidrio.
Los muertos y yo
nadamos
a través de las puertas nuevas
de nuestras viejas casas.
KÖLN
Die versunkene Stadt
für mich
allein
versunken.
Ich
Schwimme
in den Straßen.
Andere gehn.
Die alten Häuser
haben neue
große Türen
aus Glas.
Die Toten und ich
wir schwimmen
durch die
neuen Türen
unserer alten Häuser.
*
CARRERA MACABRA
Tú hablabas de quemar barcos
–y los míos ya eran ceniza–,
tú soñabas con levar anclas
–y yo estaba ya en alta mar–,
tú ibas de la patria a la Nueva Tierra
–y yo estaba sepultada ya
en tierra extraña,
y un árbol de raro nombre,
un árbol como todos los árboles,
creció de mí,
como de todos los muertos,
sin importar dónde.
MAKABRER WETTLAUF
Du sprachst vom Schiffe-Verbrennen
– da waren meine schon Asche –,
du träumtest vom Anker-Lichten
– da war ich schon auf hoher See –,
von Heimat im Neuen Land
– da war ich schon begraben
in der fremden Erde,
und ein Baum mit seltsamem Namen,
ein Baum wie alle Bäume,
wuchs aus mir,
wie aus allen Toten,
gleichgültig, wo.
*
TÚNEL
A Virginia Woolf, in memoriam
De tres en tres
de cuatro en cuatro
no registrados, uno por uno
solos
vamos a lo largo de este túnel
hacia el mismo día y la misma noche
tres o cuatro de nosotros
decimos las palabras
esta palabra:
«No temas»
florece
detrás de nosotros.
TUNNEL
dem Andenken Virginia Woolfs
Zu dritt
zu viert
ungezählte, einzeln
allein
gehen wir diesen Tunnel entlang/
zur Tag- und Nachtgleiche
drei oder vier von uns
sagen die Worte
dies Wort:
›Fürchte dich nicht‹
es blüht
hinter uns her.
*
© Hilde Domin: Canciones para dar aliento. Prólogo y traducción de Geraldine Gutiérrez-Wienken. Editorial Llantén, Buenos Aires, 2018.
© Josefina Wolf: Ilustración de la tapa del libro para Editorial Llantén.
© Hilde Domin: Sämtliche Gedichte. © S. Fischer Verlag GmbH, Frankfurt am Main 2009.
Hilde Domin (Hildegard Löwestein) nace el 27 de julio de 1909, en Colonia, en el seno de una familia judío-liberal. Estudia Derecho, Ciencias políticas y Filosofía en las universidades de Heidelberg, Bonn, Berlín y Colonia. En 1932 viaja a Italia para proseguir estudios de doctorado, junto a su futuro marido, el arqueólogo y filólogo clásico Erwin Walter Palm. Ésta será la primera estación de su exilio. En 1939, Hilde y Erwin escapan, a raíz de la promulgación de la Ley antisemita por el régimen de Mussolini, vía París, Inglaterra a la República Dominicana. En esa isla viven catorce años en exilio, allí Hilde escribe su primer poema a los 42 años (de allí el apellido que adoptó). Regresan a Europa, en 1954. Vive largas temporadas en España donde entabla amistad con poetas como Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Bernabé Fernández-Canivell, Quinín, Vicente Nuñez y Aquilino Duque, entre otros. Por intermedio de ellos publica algunos de sus poemas en español así como traducciones de poetas alemanes como Günter Eich, Enzensberger, Ingeborg Bachmann, Nelly Sachs, Paul Celan en la revista malageña Caracola y en la revista Humboldt (fundada por el gobierno alemán en 1958). Hilde Domin es bautizada por el filósofo alemán Hans-Georg Gadamer como ‹la poeta del regreso› (die Dichterin der Rückkehr). La poeta hizo de su lengua madre, el alemán, su verdadera patria. A partir de 1961 se residencia en Heidelberg donde vive hasta su muerte el 22 de febrero de 2006. Mantuvo correspondencia con importantes escritores de la posguerra alemana, como por ejemplo: Nelly Sachs, Hannah Arendt y Peter Szondi.
Entre sus publicaciones se encuentran, en poesía: Nur eine Rose als Stütze (1959); Rückkehr der Schiffe (1962); Hier (1964); Ich will dich (1970) y Der Baum blüht trotzdem (1999); en novela: Das zweite Paradies (1968); en ensayo: Wozu Lyrik heute? Dichtung und Leser in der gesteuerten Gesellschaft (1968); en antología: Spanien erzählt (1963); Doppelinterpretationen. Das zeitgenössische deutsche Gedicht zwischen Autor und Leser (1968).